El pasado Miércoles 21 de Septiembre a las 5:30 horas el barrio de Errekalde de Bilbao amaneció tomado por la policía con el objetivo de desalojar Kukutza III Gaztetxea y dar paso a su posterior derribo. Más de 30 furgonetas, 2 tanquetas y 1 helicoptero han sido los medios de los que se ha valido la Ertzantza para intentar acabar con un sueño que lleva más de 13 años existiendo.
Durante las casi 7 horas de desalojo se han producido cargas policiales violentas contra las personas que se han acercado al lugar para mostrar su apoyo, así como un trato de riesgo indebido y de violencia hacia las personas que estaban dentro del edificio y que finalmente han sido detenidas.
De igual manera, durante la manifestación que tuvo lugar esa misma tarde en repulsa por el desalojo, han sido heridas casi un centenar de personas como consecuencia de las cargas brutales e indiscriminadas de la Ertzantza.
Mediante esta acción policial se cumplen las amenazas que en los últimos meses han hecho peligrar el proyecto de Kukutza: un proyecto que ha convertido una fábrica abandonada en una fábrica de sueños y que a lo largo de los últimos años ha sido gestionada de manera participativa, popular y creativa. Una vez más en lugar de triunfar los intereses del barrio y de los miles de usuarixs que integran y dan forma a Kukutza, han triunfado los intereses especuladores.
Una vez más las instituciones públicas y las constructoras han demostrado que no les interesa una juventud organizada, solidaria y autogestionada, no les interesa un modelo de sociedad diferente e inclusivo que cuestiona el modelo institucional establecido.
Queremos expresar todo nuestro apoyo y solidaridad a todas las personas represaliadas en este desalojo, a Kukutza y al barrio de Errekalde. Pero sobre todo queremos mostrar nuestro máximo desprecio al Gobierno Vasco, Diputación de Bizkaia, Ayuntamiento de Bilbao y a la constructora Cabisa, únicos responsables de la brutal actuación de la Ertzantza y del desalojo del gaztetxe.
UN DESALOJO, OTRA OKUPACIÓN.
KUKUTZA III, ¡NO PASARÁN!
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